
Los peritos tasadores de coches se encargan de diversas funciones en una aseguradora, aunque pueden trabajar como autónomos. Cuando ocurren accidentes de coche, hay que peritar el siniestro para elaborar el informe técnico.
Los peritos judiciales tienen diversas funciones: tramitar, gestionar y elaborar todo lo concerniente a los informes periciales.
Funciones de los peritos
Cuando se trata de accidentes de coches, el perito judicial tendrá que investigar y analizar los hechos, y determinar por qué y cómo se produjo el siniestro.
Cómo peritar un accidente de coche
Los peritos tendrán que realizar una investigación que establezca las posibles causas del accidente. Cada caso será específicamente estudiado a partir de la documentación que aporte el cliente, e incluirá inspección del vehículo.
El perito judicial trabaja según normas metodológicas que debe seguir estrictamente para establecer las causas de los accidentes.
Estas normas incluyen los análisis del contexto en el que se produjo el hecho, así como del informe técnico; también debe analizar las declaraciones de testigos, si las hubo, y realizar una inspección ocular del lugar.
Asimismo, la inspección ocular se hará no solo en el coche del atestado sino, si la situación lo requiere, en otros coches que estén implicados en el siniestro. Habrá que identificar las victimas (fatales o no), huellas en los distintos vehículos, y analizar la información de los discos de tacógrafo.
Otra de sus funciones será medir y calcular diversos valores con el fin de reconstruir el siniestro y poder elaborar un informe pericial detallado y preciso.
Igualmente, debe acudir a los talleres de reparación de coches y hacer un seguimiento de los daños producidos para determinar el nivel de reparaciones y el coste económico.
Ellos valoran si el coche puede ser reparado o si conviene declararlo pérdida total, en cuyo caso tendrá que elaborar los informes pertinentes para que la aseguradora indemnice al propietario.